Puertas Acorazadas y Blindadas
Más Allá de la Cerradura
Cuando se trata de reforzar la seguridad del hogar, elegir entre una puerta acorazada o una puerta blindada puede ser fundamental. Aunque ambos tipos ofrecen niveles significativos de seguridad, sus estructuras y capacidades de protección varían considerablemente, adaptándose a diferentes necesidades y presupuestos.
Puertas Acorazadas: Fortaleza y Durabilidad
Las puertas acorazadas están diseñadas para ofrecer la máxima seguridad. Estas puertas están construidas casi en su totalidad de acero y otros metales resistentes, lo que las hace extremadamente robustas y difíciles de penetrar. Su estructura incluye planchas de acero integradas en la hoja de la puerta, y su marco también suele ser de acero, lo que proporciona un sistema de cierre muy seguro.
Las puertas acorazadas son especialmente recomendadas para áreas de alto riesgo donde la posibilidad de intentos de robos es mayor.
Puertas Blindadas: Seguridad con Flexibilidad
En contraste, las puertas blindadas ofrecen una combinación de seguridad y estética que puede ser más adecuada para residencias. Estas puertas generalmente consisten en una hoja de madera que incorpora uno o más paneles de acero.
Aunque no proporcionan el mismo nivel de seguridad que las puertas acorazadas, las puertas blindadas son suficientemente resistentes para disuadir a los ladrones, mientras se integran mejor con el diseño interior y exterior de la mayoría de los hogares. Además, suelen ser más económicas que las puertas acorazadas, lo que las hace accesibles para un rango más amplio de presupuestos.
A la hora de elegir, siempre hay que tener en cuenta el nivel de seguridad necesario y el entorno en el que se encuentra la propiedad.
Consejos si vas a renovar o reforzar tu puerta de entrada
Si estás valorando cambiar a una puerta de entrada más segura o quieres incrementar la seguridad en la que ya tienes, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave:
Material de la puerta
Elige un material resistente y duradero que se adapte a tus necesidades de seguridad y diseño. Las opciones comunes incluyen madera maciza, acero y PVC. Cada material tiene sus propias ventajas y consideraciones en términos de seguridad, aislamiento y mantenimiento.
Tipo de Cerradura
No hay que dejarse impresionar por la apariencia de la llave, su tamaño o diseño. Considera características como el tipo de cilindro (europeo, ovalado, etc.), el número de puntos de cierre y la resistencia al bumping, taladro y otras técnicas de manipulación. Siempre es preferible optar por una cerradura de alta seguridad que cumpla con los requisitos de seguridad.
Sistema de Cierre
Además de la cerradura principal, considera la instalación de cerrojos adicionales, cadenas de seguridad o barras de refuerzo para aumentar la protección contra intrusiones. El cerrojo FAC es un clásico conocido por su eficacia y puede ser un complemento ideal para cerraduras que no inspiran total confianza o como medida disuasoria adicional para garantizar la tranquilidad del propietario.
El marco
Una puerta segura debe tener un marco igualmente resistente. Los tornillos de seguridad se introducen en el marco para fortalecerlo y fijarlo más firmemente.
Medidas Electrónicas
También puedes considerar la instalación de cerraduras eléctricas o videocámaras para proporcionar una seguridad adicional. Aunque no son estrictamente necesarias, pueden ser útiles según las necesidades específicas de cada propietario.
Recuerda, consultar a un cerrajero profesional siempre te garantiza una instalación óptima.
En Mito Cerrajeros te ofrecemos soluciones adaptadas a cada situación.